NUESTROS COMIENZOS POR EMILIO REGORDÁN

El waterpolo surgió en Arcos como consecuencia de un novedoso torneo que organizó el Excmo. Ayuntamiento de nuestra ciudad en el verano de 1999. Por aquel entonces fue una iniciativa del Patronato de Juventud y Deporte la que hizo que este tan atractivo como desconocido deporte, empezara a despertar curiosidad entre unos jóvenes a los que darse un chapuzón en una piscina y chapotear con una pelota amarilla les parecía de alguna manera un pasatiempo sin perspectiva de futuro. El I Torneo de Waterpolo “Ciudad de Arcos” como así se denominó, contó con la participación de asiduos a las piscinas del Polideportivo del Santiscal, Municipal y Mesón de la Molinera. Gente joven a los que les fascinaba la natación y que a modo de convivencia les dedicarían un día de sus vidas que curiosamente y por casualidades del destino no sería el último.

A pesar de que el torneo fue pura improvisación repleta de muy buena intención por parte de los organizadores,  la falta de práctica y el desconocimientos  de las reglas  provocó que el torneo no destacara precisamente por su calidad; aún así ese verano y ese noble campeonato fue el arranque del empeño y gran cariño que otros muchos le hemos dedicado día tras días parar fomentar  “nuestro deporte-vuestro deporte”, ya casi 8 años después y de manera ininterrumpida.
Fue al año siguiente, en el verano del 2000 cuando los llamados asiduos al Mesón de la Molinera decidimos que de manera premeditada  queríamos seguir jugando al waterpolo aunque solo fuera a modo de diversión y con el incentivo de por momentos, creernos  ser Estiarte, Rollán, Guillermo Molina, etc. El primer problema que se nos planteó fue el de las porterías; ¿Cómo podíamos jugar a waterpolo sin portería?, Fue de la mano de los hermanos Verhoeven (Dani, Oli, Stefan, mas Jorge Delgado)  y la obstinación de estos por lo novedoso lo que hizo que nos pusiéramos manos a la obra (unos más que otros), fabricándose las primeras porterías con tuberías de PVC  y una cola especial que conseguían que las susodichas resistieran un verano, y unos cuantos balonazos del verano siguiente. Ni el tamaño era el correcto, ni las medidas eran las correctas, ni el juego era el correcto, pero el camino para que nuestro deporte perdurara si era el adecuado.

Ese mismo verano decidimos organizar en la Piscina del Mesón de la Molinera el “Trofeo Ciudad de Arcos”; fue una final disputada entre nuestro amigos del Polideportivo del Santiscal y el que es hoy nuestro club, el CD La Molinera. Quién ganó o no a día de hoy da igual porque lo que realmente importaba era que el olor a cloro junto al del material del balón, se empezaba a mezclar con el tufillo a aire serrano y unos atardeceres dentro del agua en los que nos resistíamos a salir de la piscina hasta que como garbanzos en remojo ya no podíamos ver mas debido a la falta de luz. Después vinieron los primeros gorros flequilleros, el dilema de si me pongo o no el boxer marcapaquete, llegando a apreciar gratamente la comodidad de los profesionalizados bañadores de competición “turbo” con el paso del tiempo y venciendo a la pudorosa estética del waterpolista. Horas y más horas, dinero y más dinero para finalmente poder disponer de unas porterías reglamentarias y el material adecuado para el desarrollo de nuestro deporte.

Posteriormente, desde el verano del 2001 y sin faltar a la cita estival, el CD la Molinera ha dedicados bonitas y soleadas tardes  a que no se dejara de jugar a nuestro deporte, bien con partidillos contra los chicos de la barriada del Almendral de Jerez u organizando exitosos campeonatos y torneos a los cuales han asistido los mejores equipos de Andalucía, como CN Jerez, CW Dos Hermanas, WUCA Cádiz, etc. Eventos que han tenido una gran aceptación entre los asistentes y a la vez han conseguido  que la organización sea del agrado tanto de jugadores como familiares, los cuales se desplazan a nuestra localidad para poder disfrutar de un magnífico día de waterpolo y esperando con ilusión a la siguiente edición a la cual seguro no faltarán.

Por fin el 29 de Mayo del 2005 nace oficialmente el CD la Molinera, un proyecto joven que se encuentra con la principal traba de la falta de piscina cubierta en nuestra localidad y obstáculos varios que en ningún momento hace tambalearse la solidez de nuestro club. Dicho hándicap no fue impedimento ninguno para que los nuestros “se lanzaran finalmente a la piscina” para así poder debutar oficialmente el día 20 de Enero de 2007 en la Segunda División Andaluza ante la AD La Salle de Jerez comenzando un periplo deportivo que nos otorga el honor de ser el primer club oficial de waterpolo de toda la Sierra de Cádiz. Aunque la clasificación final en la liga no fue la que nos hubiera gustado a todos, nuestra condición autodidacta no ha sido más que la base para que con el tiempo se puedan corregir errores y podamos mejorar como equipo de cara al futuro sin abandonar nuestro afán competitivo y nuestra ilusión por jugar al waterpolo.
Desde esta recién creada página web y nombre de todos los integrantes del club, agradecer profundamente la confianza depositada en nosotros a todos aquellos que de alguna manera han contribuido y a la vez creído en nuestro proyecto, animándoles a que no “se salgan de la piscina” en ningún momento para que el waterpolo se siga jugando en nuestra ciudad.

Sin más,
SALUD Y WATERPOLO!!